Las tecnologías emergentes como la impresión 3D, Realidad Virtual, Realidad Aumentada, la Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas, dependen en gran medida de los datos.
Según estadísticas, para el próximo año, habrá alrededor de 50 millones de dispositivos conectados a las redes, con la capacidad de comunicarse y enviar datos. Haciéndose necesaria una comunicación robusta pero que exige tiempos de interacción más rápidos para ser exitosa.
Sabemos que la información recorre toda una trayectoria en la red para llegar a la infraestructura de TI (Centro de Datos o Nube), sin embargo se plantean puntos intermedios para transformar los datos en información de valor, que coadyuve en la toma de decisiones y acciones en tiempo real; aportando mayor autonomía a los dispositivos y haciéndolos “más inteligentes”. Este nuevo modelo es el Edge Computing.
Este tecnología tendrá auge los próximos años, y será común encontrarnos con centros de datos reducidos a menos de 500 metros cuadrados; donde se multiplique la conectividad de los dispositivos a las redes; con un menor tráfico y por ende un mejor rendimiento de aplicaciones al descentralizar el procesamiento de la información.
Demasiados datos y demasiados dispositivos inteligentes harán necesario el Edge Computing, para ahorrar tiempo y ser mucho más eficientes en los procesos que requieran esa información.
Fog Computing
Existe otro término que ha salido a relucir en un estudio de Cisco y es el Fog Computing , que permitiría “extender la nube para que esté más cerca de las cosas que producen y se accionan mediante datos de dispositivos Internet de las Cosas.”
Añaden que “cualquier dispositivo con conectividad de red, capacidad de computación y almacenamiento puede ser un nodo de esa niebla.
Esta tecnología permitirá que los grandes centros de datos de la nube “deleguen” parte de sus trabajo a dispositivos Edge Computing, a través de esa Fog Computing que define requisitos o necesidades en ese extremo de todo este ecosistema.
¿Qué beneficios ofrece el Edge Computing?
La implementación del Edge Computing, no significa que la dependencia de la nube y de entornos Cloud Computing desaparezca; ambas tendencias deben coexistir. El Edge Computing es más adecuado cuando se necesita velocidad y baja latencia en transferencias de datos, y la nube seguirá siendo el recurso principal para analizar y gestionar grandes cantidades de data.
Según el Edge Computing Consortium, que impulsa esta iniciativa, esta tecnología ofrece grandes oportunidades de crecimiento en hardware y software, y predicen que un 40% de las grandes empresas podrían incorporar esta tecnología para 2021, en aras de reducir costos y aminorar el consumo energético.
Redacción Lissett Flores para Soluciones Etech 2019.