Como parte de un esfuerzo mayor de transformación digital, el proveedor de servicios financieros, FIS, ya se encontraba trasladando a sus recursos a Microsoft Azure Virtual Desktop cuando la COVID-19 obligó a la empresa a apresurar la adopción. En una semana de implementación, FIS ya tenía alrededor de 6,000 usuarios con aproximadamente 1,500 instancias de Azure Virtual Desktop simultáneas. Cada entorno puede adaptarse, lo que ayuda sobre todo a los desarrolladores internos a acceder rápidamente a las herramientas especializadas que necesitan.
El personal puede incorporarse y retirarse de forma rápida sin tener que configurar ni dar de baja el hardware, y sin siquiera ir a una oficina. El personal eventual recibe un acceso temporal y específico de un proyecto a todo lo que necesita para las tareas asignadas. La gestión de la seguridad y la privacidad se simplifica y un equipo de administración centralizado puede supervisar y auditar el acceso a los recursos virtuales.